Una de las actividades más importantes en obras en zonas inestables es el tratamiento del terreno. En esta ocasión hablaremos de las columnas de mortero de módulo controlado (CMC).
Su finalidad es mejorar la capacidad portante del suelo en ciertas zonas inestables para garantizar la estabilidad del terreno, así, las siguientes capas de material que extendamos sobre la capa de terreno tratada tendrán un cimiento sólido sobre el que apoyarse.
La técnica de las Columnas de Módulo Controlado utiliza un sistema de atornillado especial con retroceso del suelo ejecutado con máquinas que desarrollan pares de rotación muy elevados, combinados con importantes fuerzas de apoyo. La penetración del taladro genera un movimiento lateral del suelo por retroceso, sin vibración ni ascenso de materiales durante la perforación.
A diferencia del jet-grouting se incorpora una lechada o mortero en el suelo a baja presión (generalmente inferior a 0.5 MPa, mientras que el jet-grouting maneja presiones de 20 a 40 MPa) a través del taladro hueco para constituir una columna de material cementado.
Tras la ejecución de las CMC’s, normalmente hay que esperar 6 meses antes de proceder al extendido de las diferentes capas. Este periodo permite al terreno asentarse de nuevo y a las columnas desarrollar toda su resistencia, de manera que más adelante podamos extender las capas sin problemas de fisuración u otros problemas que pudieran aparecer.
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Fuente: http://www.menard.es/wp-content/uploads/2016/12/COLONNE-A-MODULE-CONTROLE_Madrid_ESP-HD.pdf