Lo que es innegable es que implementar BIM es un gasto (inversión lo será cuando llegue el retorno), pero también lo es trabajar en BIM ya que ahora hay que tener hardware mucho más potente y pagar las licencias de los softwares correspondientes. Los principales costes son:
En función del tamaño de la empresa, de la implicación del equipo, del alcance que se le quiera dar, y de la tipología de empresa (entre otros), la implementación del BIM podrá variar desde los seis meses a los dos años, siendo además el presupuesto muy diferente. En España no existen números de cuánto ahorro representa el uso del BIM, ya que aún no se está usando como metodología, sólo se están haciendo pruebas de las que todavía no han trascendido resultados. Los beneficios dependerán de qué agente seamos:
Facility: El modelo supondrá un ahorro desde el momento en que se haga algo más que un simple mantenimiento correctivo. Hacer el BIM de una propiedad existente para la fase posterior a obra tiene sentido cuando hay muchos metros cuadrados y está previsto hacer un mantenimiento preventivo. Lo que más se aprovecha del modelo es que es una gran base de datos centralizada de la que sacar listados, además de que sirve para localizar elementos.
Constructor: El ahorro lo obtiene por tres líneas: porque se puede gestionar mejor la obra con el 4D, no repetir trabajos de medición con el 5D, y sobretodo porque gracias al 3D y a la detección de colisiones puedes adelantarte a las indefiniciones e incoherencias mucho antes de que se produzcan, ahorrando tiempo del equipo técnico y pudiendo optar por la solución más económica, y no por la más rápida. Todo esto supone un ahorro siempre y cuando los agentes anteriores no trabajen en BIM, porque en este caso ya deberían haber revisado el 3D y haberlo entregado corregido.
Dirección de obra y/o Facultativa: El ahorro viene directamente de la disminución de horas invertidas en solventar incidencias, incoherencias e indefiniciones. Con BIM no se eliminan todas, pero se reducen entre un 80-90% pudiendo el personal técnico centrarse en las funciones propias de estos puestos, con lo que se consigue una calidad y control de ejecución muy superior a los actuales, además de minimizar las desviaciones de presupuestos.
Equipo redactor del proyecto: El mayor ahorro lo obtiene de la gestión de cambios. Otros pequeños ahorros se obtienen de la preparación de planos y del presupuesto, así como del ahorro de tiempo en el intercambio de información entre los agentes (arquitectos, ingenieros, interioristas, paisajistas…). El disponer de un 3D hace que la propiedad pueda comprobar que las soluciones que está planteando el equipo redactor son las que pensaba y si se quieren cambios, éstos se den al principio de la redacción del proyecto, que es cuando menos impacto tienen sobre el trabajo ya realizado. En todo caso su mayor beneficio es el notable aumento de la calidad de sus proyectos, ya que se consigue una coherencia hasta ahora casi imposible con sistemas 2D.
Propiedad: Ya sea pública o privada, obtienen un gran ahorro porque, ya en fases iniciales del proyecto pueden optar entre diferentes soluciones para el ahorro energético y la optimización de estructuras, que junto con el mayor control de obra hace que el presupuesto no tenga desviaciones y se aseguren plazos, sobre todo en obras de rehabilitación.
Que el BIM es la forma de trabajo del futuro es ya un hecho, será cuestión de tiempo su implantación a todos los agentes de la construcción afectados, pero se acabará haciendo. La velocidad de este proceso será proporcional a la existencia de normas que lo regulen y a su progresiva obligatoriedad en las diferentes fases de los proyectos, tanto de edificación como de obra civil.
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