De los diferentes módulos que conforman el BIM, son el 4D y el 5D (planificación y presupuestos) aquellos que generarán más beneficios al constructor. Pero, no podemos construir la casa por el tejado, así que para exprimir al máximo estos módulos, será necesario disponer de un buen modelo 3D.
¿Qué se encuentra el constructor para poder desarrollar el 4D y el 5D?
Actualmente, y en la mayoría de los casos, las situaciones con las que se encuentra el constructor son dos:
- El proyecto viene en 2D y se quiere hacer la obra usando BIM
- El proyecto viene con un modelo en 3D, pero éste no se ha realizado pensando en que posteriormente se vaya a desarrollar una planificación (4D) o se vaya a enlazar un presupuesto (5D)
¿Cómo debería llegar el modelo BIM al constructor?
Uno de los principales puntos de debate es con qué nivel de detalle debe llegar el modelo a fase de licitación: ¿con un LOD 200 o con un LOD 300? A priori, uno pudiera pensar que cuanto más desarrollado mejor, pero no siempre es la opción más acertada, dependerá tanto del diseñador como del constructor. Si el diseñador tiene muy claras todas las soluciones y las modela correctamente para los usos del 4D y 5D, adelante, si no mejor quedarse en un LOD 200. La experiencia nos dice que cuesta más arreglar un mal LOD300 que pasar de un LOD200 a un LOD300.
¿Por qué las constructoras deben ponerse las pilas con el BIM?
Hay que reconocer que quien realmente gana, y mucho, haciendo una obra en BIM es la propiedad. Así que, si la propiedad decide hacer la obra en BIM, a partir de ahí el resto de agentes no tienen opción.
En base a la experiencia de estas empresas y lo que nos llega del extranjero, las principales ventajas para una constructora son:
MEJORA LA COMUNICACIÓN: Gracias al 3D se mejora la comprensión por parte de todos los agentes. Además, los modelos pueden verse desde smartphones y tablets, lo que agiliza la toma de decisiones y evita retrasos innecesarios.
AUMENTA LA CALIDAD DE LA OBRA: Al interconectarse los softwares se permite un mayor número de iteraciones, pudiendo cambiar y ajustar parámetros de forma sencilla hasta dar con la solución perfecta, optimizando los procesos y la calidad de la obra.
DETECTA INTERFERENCIAS: El Clash Detection permite detectar automáticamente los elementos que chocan entre sí mucho antes de construirlos, dando tiempo a buscar soluciones sin la presión de alterar la planificación de la obra a causa de la indeterminación.
EXTRAE MEDICIONES: Con un correcto modelado, no es necesario revisar las mediciones al inicio de la obra, ni volver a medir para obtener datos exactos. Sólo hay que comprobar que los elementos están correctamente asignados a conceptos medibles y que no quedan elementos sin asignar.
VISUALIZA EL PROCESO CONSTRUCTIVO: Enlazando el modelo con una planificación, se puede estudiar la evolución de la obra desde cualquier vista, exterior o interior. Si se actualiza la planificación, la visualización también se actualiza automáticamente.
REDUCE PLAZO: En el vídeo de evolución 3D de la obra, se pueden asignar áreas en función del tipo de equipos y ver en que partes del edificio no se está trabajando. Si ponemos equipos a trabajar en estas áreas podemos acabar antes, lo que representa un gran ahorro en indirectos.
MEJORA DE LA LOGÍSTICA DE OBRA: Al modelo se pueden añadir elementos auxiliares o temporales para estudiar su afección en la zona de obras. También se puede simular el movimiento de grandes elementos por dentro de la obra como pueda ser la instalación de un depósito.
Actualmente, la mayoría de los modelos que llegan en fase de licitación han sido diseñados para sacar planos 2D y para ofrecer una visión 3D del conjunto de la obra. Será, por tanto, necesario que la constructora invierta en la ampliación de la definición del modelo para poder beneficiarse de las ventajas expuestas.
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