En obras urbanas, por sencillas que sean, siempre hay afecciones al tráfico y a los viandantes. En el caso de los pavimentos en avenidas con mucho tráfico, la afección puede ser muy elevada.
Para minimizar los trabajos de pintura de los ciclo-carriles, se procederá con cortes de un carril en tramos cortos para poder ejecutar dicha señalización. El tráfico puede pasar por el otro carril o incluso se puede reordenar el tráfico para que ambos sentidos se repartan los carriles durante esta operación.
Durante la ejecución de los trabajos de pavimentación de las avenidas que dispongan de 2 carriles por sentido, se plantea dividir la actuación por medias calzadas. Cuando se esté actuando en una de ellas, el tráfico de ese sentido pasará por uno de los carriles del otro sentido.
Para la ejecución de la pavimentación de cruces y glorietas en vías con un alto nivel de tráfico, se propone desarrollar los trabajos de corte de pavimento, fresado y extendido de mezcla asfáltica, en horario nocturno, evitando así la afección a la circulación normal.
El procedimiento de estos trabajos empezará con los bordillos y aceras, para poder rematar los aglomerados contra ellos. Acto seguido, se realizará el fresado del pavimento y su reposición en dos fases: una primera realizando el interior de la glorieta, abarcando los dos carriles interiores, y una segunda donde se realicen los firmes de los carriles exteriores, con la correspondiente modificación de accesibilidad al servicio de autobús. Para suavizar el impacto al autobús, se puede dividir la fase exterior en dos subfases.
Así pues, el proceso podría resumirse en:
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