Una forma de mejorar la explanada para que cumpla con las especificaciones necesarias es realizando una estabilización in situ. Existen tres tipos de suelos estabilizados: S-EST1, S-EST2 y S-EST3, pudiéndose conseguir los dos primeros con cal o con cemento, mientras que el S-EST3 únicamente se puede realizar con cemento.
El proceso para llevar a cabo la estabilización in situ será el siguiente:
- Estudio de la mezcla y obtención de la fórmula de trabajo: Se deberá definir la dosificación mínima de cemento, el contenido de humedad, la compacidad a obtener, el índice CBR a 7 días y el plazo de trabajabilidad.
- Preparación de la superficie existente: se comprobará que la superficie de asiento tenga la densidad exigida y las rasantes indicadas en el proyecto.
- Humectación o desecación del suelo: En función de la humedad obtenida del suelo, podría ser necesario la corrección de la misma mediante la incorporación de agua o el oreo del mismo.
- Disgregación del suelo: se comprobará que la superficie de asiento tenga la densidad exigida y las rasantes indicadas en el proyecto. En todo el ancho de la capa a estabilizar se realizará una disgregación del suelo hasta la profundidad necesaria.
- Distribución del cemento: Partiendo de la fórmula de trabajo se distribuirá uniformemente y de forma mecánica el cemento.
- Ejecución de la mezcla: Seguidamente a la distribución del cemento se procederá a su mezcla con el suelo mediante un equipo que asegure un amasado homogéneo en toda la sección.
- Compactación: Finalizada la mezcla y habiendo comprobado el grado de humedad se ejecutará la compactación de forma continua y uniforme mediante rodillos.
De manera esquemática tendremos lo siguiente:
Adjuntamos un vídeo del proceso.
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Fotos y vídeo extraído de la web de Humicorp