Las carreteras, en su mayoría construidas a base de pavimentos flexibles como son aglomerados asfálticos, y en otras ocasiones, construidas a base de firmes rígidos de hormigón, están expuestas a cargas dinámicas cíclicas durante su vida útil que, inevitablemente, acaban por provocar grietas, hundimientos, fracturas, disgregaciones del material, …
Estos problemas, son cada vez más frecuentes, más aún, considerando el incremento paulatino del tráfico en nuestras carreteras, sobre todo en épocas de gran actividad empresarial, o por el simple aumento del parque de vehículos. Debido a esto, es necesario llevar a cabo acciones de reparación o conservación de firmes.
Estas acciones de conservación o reparación de firmes, habitualmente, se llevan a cabo sobre los firmes existentes, colocando nuevas capas de pavimento. No obstante, es importante lograr que los defectos de la capa existente no se transmitan al resto de capas, para eso, empleamos el uso de geomallas, mallas textiles o mallas de acero.
Fuente: Interempresas.net
A continuación, se definen los diferentes tipos de mallas que se pueden emplear.
- Mallas de acero: Son mallas de doble trenzado de acero galvanizado. Dotan al firme de una mayor rigidez reforzándolo frente a esfuerzos horizontales de tracción generados en los bordes de grieta y evita la propagación a capas superiores. Su colocación lleva asociada un coste económico más elevado y una mayor dificultad en su extendido.
- Mallas a base de fibra de vidrio: Mallas de fibra de vidrio de alta resistencia con un recubrimiento bituminoso polimérico. Estas mejoran el comportamiento estructural del firme y permiten reducir los espesores de capa del aglomerado para una misma vida útil. Se colocan en la zona de tracción del pavimento mejorando el comportamiento frente a fisuras y la rigidez del firme.
- Mallas a base de polímeros: Son principalmente, de Polipropileno (PP) o Poliéster (PE). Al igual de las mallas de FV actúan mejorando el comportamiento estructural del firme y reforzándolo a tracción. Permite la reducción de espesores de capa para una misma vida útil.
- Geocompuestos: Se trata de una combinación de mallas de polímeros o vidrio con geotextiles no tejidos. Absorben los esfuerzos tangenciales entre capas a la par que sirven como impermeabilizante y evitan la penetración de la humedad y bombeo de finos en el suelo. Disipan los esfuerzos horizontales en las grietas y actúan como amortiguador de esfuerzos.
Una vez seleccionado el tipo de malla a emplear, el proceso para el empleo de geomallas en el refuerzo de firmes, es sencillo, siendo el que se muestra a continuación.
Entre los beneficios que tiene el empleo de este tipo de mallas en obras de refuerzo de firmes destacamos:
Como se ha expuesto, el uso de geotextiles o mallas en los refuerzos de firmes aporta, sin duda, una mejora sustancial sobre la reparación o conservación de carreteras, no obstante, se debe definir en base a un estudio del tipo de firme existente, de la problemática que presenta y de las cargas de tráfico que recibirá, cual será la mejor de las opciones en cada casuística.
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