Cada año la DGT publica el número de siniestros de tráfico y en qué carreteras se han producido, con lo que se obtiene la información de que la mayoría de los accidentes más graves ocurren en choques frontales en carreteras secundarias.
Las causas más habituales de accidentalidad son las que ya conocemos, como distracciones, consumo de alcohol o estupefacientes o la fatiga y déficit de descanso.
¿Pero alguna vez se tiene en cuenta el estado de la carretera como posible causa de un accidente?
Es por esto que del mismo modo que tenemos que hacer el mantenimiento de nuestros vehículos, el Estado debe mantener las carreteras en las mejores condiciones posible.
En las licitaciones de este tipo de concursos, el punto principal de la documentación técnica consiste en una valoración del estado de todas las carreteras del lote. Para poder determinar el estado se realiza una grabación mediante cámara de vídeo de todos los recorridos y paralelamente, se anotan las características de cada tramo y las irregularidades que se van observando.
Así, una vez realizada la toma de datos, se procesan en el despacho mediante unas tablas de Excel, donde indicando el tipo de irregularidad, el porcentaje de presencia de dicha irregularidad en cada tramo concreto y el grado de dicha irregularidad, obtenemos una puntuación de cada tramo, donde se especifica si el tramo de carretera analizado es óptimo, bueno, normal, malo, muy malo, defectuoso.
De este trabajo hemos comprobado que las carreteras secundarias, sobre todo en zonas montañosas, donde hiela y nieva en invierno, están en bastante mal estado de conservación y que el estado del asfalto, así como las características de la carretera, pueden ser motivos de causar algunos accidentes, sobre todo en motocicletas y bicicletas, ya que son vehículos más inestables y más delicados a la hora de circular por asfaltos irregulares.
Cabe destacar que hay empresas que disponen de vehículos adaptados con tecnología de última generación que escanea la superficie del asfalto a la vez que circula por la carretera que se desea inspeccionar, y automáticamente se generan unos datos que se procesan y se determina el estado real de la carretera.
Nuestra conclusión es que hay que invertir en mantenimiento tanto de carreteras como edificios para garantizar el estado de conservación de todas las infraestructuras y construcciones. De este modo, se reducirán accidentes.
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Fotos extraídas de Geocisa y Transportealdia